Este accesorio es un mini-trípode compacto de algo más de 60 gramos de peso y 11,7 cm. de longitud, la cual puede aumentar hasta los 22,7 cm.
Como producto oficial de GoPro su construcción es buena, muy ligera y de pequeño tamaño por lo que lo puedes llevar recogido en un espacio muy pequeño como puede ser un bolsillo. Esta ventaja es también, para mi, su mayor inconveniente ya que como trípode está muy limitado por su altura máxima.
Como palo de selfie también se queda un poco corto ya que es necesario utilizar lentes angulares para poder realizar este tipo de tomas lo que nos puede deformar un poco las imágenes.
Otro pequeño inconveniente es su dureza a la hora de extenderlo. Hay que realizar un pequeño esfuerzo para realizar esta operación aunque dicha dureza es necesaria ya que, al carecer de algún tipo de sujeción al extenderlo como pudiera ser algún tornillo o componente similar, impide que se recoja en mitad de una toma.
Venía en el pack con el que adquirí la cámara ya que aproveché una buena oferta donde costaba prácticamente igual que la cámara sola. De otra forma quizás no lo hubiera adquirido porque, en mi caso, hubiera preferido un tamaño mayor sacrificando su facilidad de transporte. De todas formas, resulta muy cómodo utilizarlo sobre todo a la hora de colocar la cámara en alguna mesa o incluso a la hora de conectarlo al ordenador para descargar los vídeos/fotos realizados.
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